Vert está diseñado como un sistema cerrado de materiales. Cada elemento tiene una función definida a lo largo de todo el ciclo de vida, desde el abastecimiento y el uso hasta la reparación, el desmontaje y la recuperación de materiales. La estructura evita la complejidad compositiva y los acabados innecesarios, manteniendo los materiales claros, separables y reutilizables. Los bancos individuales son autónomos pero conectables, lo que permite la adaptación espacial sin complejidad interna. Ensamblados sin cola ni grapas mediante una técnica mecánica patentada por Circuform, los componentes de desgaste, como la tapicería y la espuma de confort, pueden sustituirse.